El Mundo as a Service

Hace ya bastante tiempo que estamos comprobando, sobre todo los que formamos parte del sector TIC, un planteamiento del mundo como servicio. Hoy en día son pocos los interlocutores y clientes que no preguntan, cuando se les ofrece cualquier producto software o servicio relacionado con su infraestructura tecnológica, sobre la posibilidad de disfrutarlo en algún tipo de modalidad de pago por uso, por así decirlo como una especie de arrendamiento.
Sin duda la aparición y la emergencia de empresas de cloud computing y de desarrollo de aplicaciones en la nube ha hecho posible la tecnificación de muchas compañías que a lo largo de su vida han considerado las aplicaciones y todo lo relacionado con sus departamentos de IT como un centro de coste con un retorno de inversión difícil de cuantificar y de medir, y por lo tanto complicado también de defender a la hora de elaborar presupuestos y previsiones de rentabilidad asociadas.
El mundo cloud ha traído con el Software as a Service un cambio de mentalidad al respecto, y sobre todo de intenciones, pues el hecho de no tener que invertir grandes cantidades en desarrollos apareciendo la alternativa de pagar únicamente por lo que estás usando sin que sea de tu propiedad, ya que muchas veces no es en abosoluto necesario, ha provocado que cada vez sean mas organizaciones las que están comprobando que la utilización de aplicaciones corporativas, intranets, CRMs, ERPs, etc…les hacen disfrutar de la potencia y eficacia que proporciona el uso de la tecnología en la gestión de su operativa y/o cadena productiva.
Vivimos por lo tanto en un tiempo en el que no es necesario disponer de conocimientos técnicos relativos a las aplicaciones para mantenimientos correctivos, preventivos y futuros evolutivos, en el que no es necesario implementar ningún tipo de sistema de alta disponibilidad dedicado a las mismas, y en el que no tenemos que preocuparnos ni por la seguridad, ni por la configuración ni por la administración del software, vivimos en un mundo en el que basta con encontrar al proveedor de confianza.
Este cambio de mentalidad, y de intenciones por qué no decirlo, nos hace preguntarnos hacía que mundo nos estamos dirigiendo, ¿un mundo as a service quizás?, de lo que parece que no se tiene ninguna duda es de que cada vez es mas frecuente que los clientes demanden un traje completamente a medida en base a sus necesidades tecnológicas.